Genética y dolor menstrual

Genética y dolor menstrual
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Rocío Fortún, fisioterapeuta especializada en salud de la mujer, docente e investigadora en la Universidad San Jorge de Zaragoza, lidera un amplio proyecto de investigación acerca de los mecanismos de dolor, los factores psicosociales y los factores genéticos implicados en el dolor menstrual. 

Modulación del dolor en Dismenorrea Primaria

La modulación endógena del dolor se define como la capacidad propia del sistema nervioso central para inhibir la respuesta de dolor. Se testa habitualmente en humanos mediante el paradigma denominado Conditioned Pain Modulation (CPM) o modulación condicionada del dolor.

El CPM es un método experimental  basado en la capacidad del sistema nervioso, en condiciones normales, para disminuir la percepción de dolor producida por un estímulo (estímulo condicionado) en presencia de otro estímulo doloroso –a distancia- previamente existente (estímulo condicionante). Esta modulación resultante se postula como consecuencia de la activación de los mecanismos de inhibición descendente. La aplicación del CPM en estudios clínicos ha supuesto un gran avance en la comprensión de la posible disfunción de estos mecanismos descendentes de control inhibitorio en el dolor crónico.

A día de hoy no existe ningún estudio que haya testado la capacidad endógena de modulación del dolor en estas mujeres frente a aquellas que, siendo también sanas, no presentan dolor menstrual.​ La investigación que se está llevando a cabo es, pues, pionera es este sentido, y por tanto sus resultados deben tratarse con cautela.

Genes implicados en el dolor menstrual 

Los estudios genéticos se postulan indispensables la comprensión global de los mecanismos del dolor, focalizándose en el rol de las vías monoaminas en la modulación del dolor. Se trata de genes codificadores de las proteínas neurotransmisoras del dolor en el sistema nervioso.

Hasta la fecha pocos estudios han explorado la relación entre los polimorfismos funcionales de los genes relacionados con la serotonina y la COMT, y los mecanismos centrales facilitadores e inhibidores del dolor, obteniendo resultados controvertidos tanto en sujetos sanos como en pacientes con dolor crónico, y destacando la importancia del genotipado del 5HTTLPR (polimorfismos en el gen transportador de la serotonina) por su influencia en la modulación endógena del dolor. 

La dismenorrea primaria es una condición particularmente interesante para explorar esta posible relación, ya que a pesar de que el dolor sólo está presente unos pocos días cada ciclo (por tanto no es un dolor crónico), sí se ha visto que las mujeres con dolor menstrual presentan una neuroplasticidad maladaptativa en el sistema nervioso central, que se traduce en un aumentos de su sensibilidad al dolor incluso en fases del ciclo no dolorosas. 

Los sujetos con dolor crónico han mostrado tener con mayor frecuencia un polimorfismo del gen COMT.

En mujeres asiáticas se ha podido evidenciar que las mujeres con dismenorrea presentan con mayor frecuencia un polimorfismo en el gen codificador de la serotonina, y otro estudio halló esta misma relación respecto al gen BDNF. 

El trabajo de campo de la presente investigación va dando sus frutos, y en este artículo se presentan los resultados preliminares, obtenidos sobre una muestra de 27 mujeres sanas con y sin dolor menstrual. Concretamente se centra en observar la modulación del dolor y su relación con los genes analizados, en mujeres sanas con y sin dolor menstrual. Como apoyo para la comprensión de los resultados, se acompaña un póster visual que fue presentado en el congreso nacional de genética.

La primera conclusión de este análisis preliminar, es que por el momento ninguno de los polimorfismos estudiados de cada gen demuestra estar asociado a la condición de padecer o no dolor menstrual.

En segundo lugar se ha podido evidenciar, apoyando a la bibliografía previa, que ciertos polimorfismos en los genes seleccionados sí guardan relación con la capacidad del sistema nervioso para modular o inhibir el dolor, independientemente de la existencia o no de dolor menstrual.

No obstante la fiabilidad de los resultados de estudios genéticos en relación a patologías disminuye cuando la muestra de sujetos de estudio es pequeña. Por tanto la labor del estudio de investigación es seguir ampliando la muestra, e incluir nuevos genes para su análisis.

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